Recuerdo una de esas tardes de cálida primavera, tumbado como lo hacia
siempre, en esas grandes explanadas frente a la academia mixta observando como la leve brisa mecía las ramas de los arboles. Venía a mi mente su sonrisa, en su mirada en su cálido beso al despedirse.
-Dimas - la voz dulce de Layla me llamaba desde el camino.
-¿Qué?- mi respuesta resulto cortante.
-Los chicos están organizando algo, ¿vienes?-
Siempre que miro atrás, la imagen de esos tres me hace sonreír, incluso
ahora. Se podría decir que eran salsa de nuestro curso, por su culpa llevábamos
varios años compartiendo sala de castigo la sala de castigo todos juntos, incluso teniendo el odio de la mitad de la clase no les hacía dudar ni un momento en pasarlo bien.
-Vale
Comenzamos a andar hacia el edificio principal, ella era una chico alta, con el
pelo de color del bronce con unos ojos plateados y compasivos. Era una gran amiga, la conocí cuando Jake me la presento, había pasado desapercibida para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario