Habían pasado ya varios meses desde su condena, sus amigos no habían conseguido
contactar con el debido a que no le dejaban recibir correo, no sabía cómo iban
a reaccionar ni que ocurriría.
Los artículos del nuevo curso le habían sido entregados una semana antes de
entrar a la escuela, seria escoltado a la estación para montarse en el tren
aquel día. Se le acerco uno de los miembros de Sagita y le removió el hechizo
que le confinaba a la base.
A las diez de la mañana un escuadrón de Sagita le acompañó ocultos a la estación
y le leyeron de nuevo el acta de condena. Todos desaparecieron y le dejaron
solo.
Odiaba esa situación, ahora ya no podía hacer nada por Adara, había
desaparecido y ya casi me hacía a la idea de que había muerto, aunque no podía
alejarla de mi mente.
A lo lejos conseguí ver al trió junto a Layla y los tres reían, Sein lo miro
y les dirigió una frase, los tres en bloque se dieron la vuelta entrando en el
tren, supongo que era lo normal después de no contestarles a ninguna de sus
cartas, incluso Jake me había invitado a su casa para estar todos juntos riéndonos
y ni siquiera tuve tiempo de contestarle.
No pensé en lo que podía pasar solo en si podía encontrar a Adara.
-Jake!! - me miro con desprecio cerrando la puerta del vagón tras de sí. Y allí
estaba parada y hablando con una chica. No sé cuál fue la razón pero volvió a
mirarme y a sonreírme, supongo que ese año tendría tiempo de saber quién era
esa chica que cada vez que me veía me sonreía.
Me monte en el tren, busque un compartimento vacio y me senté allí, empezaba
un nuevo curso y probablemente algo interesante pasaría, sino no sería la
escuela de magia.
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