[Relatos Cortos] Hijos del Espacio

La nave resuena, desde que nací escucho todos y cada uno de esos sonidos, las cubiertas chirriando por el movimiento, el blindaje aboyándose por el denso polvo espacial. Mi abuelo solía contarme que cuando el nació la nave apenas sonaba, antes de morir me deseo un feliz vuelo, es la frase de la familia todos nuestros seres queridos nos lo desean cuando se marchan, no creo en nada, al menos no como un tercio de la tripulación que creen en un único dios. Cuando mi padre murió uno de ellos se me acerco para decirme que seguramente el iría volando hacia el señor, asentí con una mueca y le invite a una copa, el alambique de la nave no es que de un buen alcohol con sabor, pero cumple la misión de emborracharnos para evadirnos de nuestros pensamientos junto con el dolor.

Salgo de mi camarote como cada mañana, esa vieja costumbre de llamar mañana y noche a una inmensa oscuridad estrellada. Me cruzo con la contramaestre Sanz, sonrío levemente al verla saludandola alzando ligeramente mi mano contra mi frente, ella también sonríe. Estudiamos en la escuela juntos, pero ella siguio hacia la escuela de mandos, el mando no era para mi, simplemente decidí sobrevivir, algo no muy difícil en esta nave que vaga sin rumbo, al menos yo no se donde vamos, nadie le dice al agente de mantenimiento a que se dedica el mando.

Mi padre estaba orgulloso de mi hiciera lo que hiciera, la familia se dedico a servir a la nave en cualquier parte, no hay un solo mal expediente sobre los Malden en toda la base de datos. Una familia tranquila exenta de problemas, al menos con el resto de la nave, un viejo dicho dice "en todas las casas se cuecen habas", nunca lo entendí muy bien, supongo que es algo viejo para mi.

Espero que lleguemos algún dia a nuestro destino, es mi deseo para mis hijos, para mis nietos si alguna vez los tengo. Sino seguiremos siendo los hijos del espacio.

Fin de la Bitacora
Nave: Ghenosí
Tripulante: Arien Malden
Cargo: Agente de Mantenimiento Clase B
Fecha: 3048 E.D.

2 comentarios:

Gilraen dijo...

El más bello placer leerte de nuevo.

Irene dijo...

Está bien, pero ya te dije que a mi no me cuadró mucho.