Pertenecían a Centauri y estaban a mi alrededor, el líder se adelanto y me
miro a los ojos, eran oscuros y ávidos, a su espalda todos estaban alerta.
-Reisnar de la doceava escuadra de Canum Venaticorum -
-Dimas Arcana, Orión - Sabia a que venían, no serviría de nada ocultarles a
que Casa pertenecía.
Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, si las crónicas sobre ellos eran
ciertas, eran los cazadores de renegados de Alfa Centauri, algo así como los
vigilantes de los vigilantes. No hice ningún gesto simplemente lo miraba y
miraba a sus hombres. Un pájaro negro se le poso en el hombro, cogió y el papel
y se dispuso a hablar.
-Dimas Arcana, miembro de la Casa de Orión. Por desobedecer una orden
directa como miembro en activo de permanecer en Hogwarts queda bajo arresto en
el propio castillo, no podrá aparecerse o desaparecerse. Sera mantenido en
activo hasta la decisión del alto consejo. Dos miembros le escoltaran hasta la
puerta del castillo de Hogwarts. Se le ruega que no haga ningún movimiento
estamos autorizados a cualquier acción que realice. - Su voz era grave y sin ningún
rasgo de sentimiento.
Dos de sus hombres se adelantaron, uno de no se lo podían mas que vislumbrar
los ojos, era algo común entre las filas de Alfa Centauri, ocultar el rostro a
los demás. Pero aquellos ojos me resultaban familiares, cogieron mi mochila y
mi varita y me acompañaron, no sé porque pero apenas tardamos en llegar a
Hogwarts, mis pensamientos estaban vagando sin rumbo, había fallado mi fuga y
ahora estaba recluido en el castillo. Al parecer no había planeado tan bien mi
fuga. Y seguramente mi castigo no fuera solo con Alfa Centauri sino que el jefe
de mi casa ya estaría enterado de mi pequeña aventura y estuviera preparando algún
castigo.
Estábamos junto al portón del castillo, abrí ligeramente la puerta y ellos
me entregaron la varita y la mochila. Y se marcharon andando.
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