Lo recordaba, cuando entrenaba nos mostraron ese libro, Las Crónicas
Centauri. Mis labios comenzaron a moverse, atraídos por esas palabras enseñadas
hace tiempo.
"Caudex ab Scire a Tempus Centauri". Un círculo comenzó a
dibujarse en el suelo y un libro con una tapa negra levito desde su interior quedándose
a pocos centímetros del agujero....
-Dimas.... - una voz femenina me llamaba
Oculte como pude el libro para que ella no lo viera.
-Dime Layla... - dije con voz entrecortada.
-¿Quería hablar contigo, que era ese libro?-
-No nada, practicaba magia -
-Se que en el Bosque Prohibido no te peleaste con unos chicos....-
-¿Qué?- dije sorprendido, ella no estaba en el bosque, no había nadie allí.-
Fue un accidente sin importancia ya estoy bien - sonreí para que no se
preocupara.
-Pero peleaste con alguien que hirió a esa chica y a ti - su cara parecía
triste y un atisbo de preocupación se dibujo en su cara. - Somos compañeros y
tal vez amigos desde hace cinco años, no me gustaría que te pasara nada. - Ella
me abrazo, era algo que necesitaba y no sé por qué ella lo hizo, lo sentí y di
gracias por ello con los labios. Vi que unas lágrimas caían por su cara.
-Tranquila, no me ocurrirá nada, sé que me hago. - La acaricie la cara para
quitarle las lagrimas del rostro, la puerta resonó y los chicos aparecieron de
golpe riendo y soltando pequeñas bombas explosivas de colores.
Ella volvió a mirar el libro y se marcho dejando atrás a los chicos. Al ver salir
a Layla los chicos me miraron, la mirada de Jake se clavo en mis ojos.
-¿Dimas ahora eres un rompecorazones? - pregunto Sein.
-No - dije de manera cortante, se que esa conversación empezaría con más
preguntas y ahora era lo que menos me apetecía.
-Si te gusta Layla no tienes más que decírnoslo e picaron - soltó Jake.
-Yo ya tengo a alguien - no sé porque, pero lo solté, como dirigiéndome solo
a él en la habitación.
-Venga chicos relajaros, las mujeres traen problemas, siempre ha sido así -
dijo sonriendo recordando alguna de sus aventuras con alguna alumna, saco de no
se sabe donde unas cervezas de mantequilla.
Mire al libro y lance un rápido hechizo, el libro se hundió de nuevo en el
suelo y desapareció. Aunque creo que ellos no le prestaron atención desde que
entraron en la habitación.
-Bebamos muchachos, por los chicos Gryffindor - dijo Luck. Me acerque a
ellos y cogí una botella, palmee la espalda de Jake en señal de amistad.
- Porque disfrutemos y vivamos miles de aventuras - grito uno de los chicos
con una sonrisa.
Los cuatro gritamos aprobando lo que ambos habían dicho y estuvimos durante
un rato bebiendo y jugando a las cartas explosivas, realmente me hacía falta el
apoyo que ellos me daban. Mis amigos....
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