Este asiento es demasiado frio, no soporto este frio ni este
lugar más tiempo. Miro a la eternidad odiando el vacio, que cada vez me avanza
en mi interior. Todo el tiempo del universo, todas las realidades, cualquier
posibilidad que mis ojos morados puedan ver.
Pero ahora es un viaje en solitario, aunque recuerdo sus
ojos, los ojos de esa chica que tanto me hicieron arriesgar, por los que tanto
luche, mi querida Isabel, ¿donde te encuentras?, las mareas del tiempo te han
llevado donde yo no puedo llegar, tu incansable viaje continua sin mí.
Mis manos dibujan un símbolo llevándome a las salas, donde podre adquirir un cuerpo que me permita visitar otros tiempos, aunque las reglas no me permitan visitar los lugares en los que ya he estado, cada día agoto un recuerdo donde tú y yo no hemos viajado aun, para poder verte, para sentirte más cerca de mí. Ni siquiera puedo intervenir en el pasado para cambiar el futuro, nuestro futuro, malditas sean las reglas, solo puedo rememorar estos momentos para no olvidarte.
El fogonazo inicial se disipa, mis ojos se acostumbran a la luz de aquella noche, con esos olores a verano y la calle vacía, recuerdo aquella sensación cuando te veo, es el recuerdo que mantenía más vivido en mi mente, el único que no quería visitar. Pero mi cordura ya no es la misma de antaño, la eternidad me está costando la poca que me queda. Te veo pasear conmigo charlando, he hecho demasiadas trampas en el tiempo como para que yo mismo me reconozca, incluso tú, que tienes un recuerdo imborrable de mi siendo el único ser que es capaz de verme este donde está.
Hoy soy yo el que te observa oculto tras un sinfín de
engaños, sé que no podre volver a este tiempo, a esta época en la cual fuimos
tan felices. Miras a mi yo del pasado, sonriéndola y bromeando, nos veo tan
felices en este tiempo, jamás entenderé que te llevo a aquel viaje sin retorno,
estoy seguro que tus razones tenían su peso.
Sé que somos pocos los eternos que quedamos y ahora me faltas tú, mi dulce Isabel. Vencimos al Caos para salvaguardar el tiempo, luchamos contra todo lo que nos vino, no paramos hasta encontrar nuestra paz, hemos vencido al mal hasta el momento, ahora es nuestra propia existencia la que pende de un hilo.
Veo tu inocencia en este tiempo, sin ningún pensamiento que
te asuste, sin esa fiereza que en mi tiempo tienes, luchaste tanto estos años y
ahora seguirás luchando en alguna parte. No me dejaste acompañarte a tu viaje. Pero
no te culpo, jamás te culpare por querer luchar tus propias batallas, aunque
tenga el poder de un dios, solo siento lo que cualquier mortal siente por su
alma gemela, un inconmensurable amor y una unión inquebrantable.
Mi tiempo se está acabando, ya noto como el mundo que miro a mi alrededor se disipa entre volutas de realidad y blanco, todo desaparece para llevarme de nuevo a esa sala donde despierto en mi propio cuerpo, me siento dolorido, hacer trampas en el tiempo nunca esta libre de pago, pero pagare una y mil veces el precio, todos los días merece la pena.
Guardare tu recuerdo
por toda la eternidad, te encontrare, en algún lugar sonriendo y mirándome con
esos preciosos ojos .
Hasta pronto Isabel, recuérdame, porque yo siempre lo hare.
Arkariam
3 comentarios:
Ostias que guapo y profundo pero ahora molaban mas las macabras. Xd. Me gusta... quien es esa isa???? Jiji un besito
Tu máquina del tiempo!! Y con nuevas reglas además.... ;p jeje.
Me gusta, me gusta. Y sobretodo que hayas vuelto a escribir ^_^ Espero que no lo pierdas nunca :* bss!
Me has hecho recordar una saga de libros que han significado mucho para mí. Una saga que no podría olvidar jamás. Seguro que si se escribiese ahora, los papeles cambiarían. Sería ella quien querría acercarse, pero por esas "reglas", no podría...
Un fuerte abrazo.
Publicar un comentario